Serie 593

La serie 593 nace de los Aln-668 de los Ferrocarriles Italianos, fabricados por FIAT. De éste toma los bojes, motorización y transmisión ligeramente modificados, y una caja unificada con la de los 592, con ligeras variaciones estéticas.

Se elige una disposición M+R+M (M=Coche Motor ; R=Coche Remolque), para ser construidos por CAF y Babcock-Wilcox. Los automotores disponen de dos coches motores iguales entre los que se dispone el coche remolque, unidos por enganches semipermanentes y formando una composición indeformable. Los coches están comunicados por pasarelas y burletes unificados.

Los coches motores son idénticos y están situados en los extremos de la composición, constando cada uno de ellos de una cabina de conducción. Para la distribución del pasaje, consta de tres compartimentos que suman una capacidad de 72 plazas. Junto a una de las dos cabinas se sitúa un furgón postal que algunas unidades han visto ampliado reduciendo así su numero de plazas hasta las 56, todas ellas de 2ª clase.

Al igual que la serie 592, cuentan con los equipos de aire acondicionado situados en el techo, formando una especie de “jorobas”, lo que también les otorga el mote de “camellos”, cosa que era esperable ya que se ha dicho que la caja se diseñó con ligeras modificaciones respecto a la de los 592.

Bajo el bastidor de los coches motores podemos encontrar dos grupos motores, formados por un motor diésel FIAT, que otorga 220 CV a 2000 rpm. y una transmisión mecánica, talón de Aquiles de estas unidades, formada por un embrague hidráulico y otro de disco, situándose el inversor a la salida de éste, y atacando al eje interior de cada boje correspondiente. La alimentación de estos motores corre a cargo de depósitos de gasóleo de 600 ó 900 litros de capacidad dependiendo de si han sido modificados o no. Destacar que estos automotores no han recibido ninguna remotorización ni renovación mecánica de envergadura a lo largo de sus años de operación. La velocidad punta de estos trenes es de 120 km/h.

593 a la altura de la señal avanzada de Soria

En cuanto al coche remolque, éste se sitúa entre las dos unidades motoras, unido mediante enganches semipermanentes y sus correspondientes conexiones de corriente continua/alterna y las mangas de frenado. Para el pasaje se disponen de 84 plazas, divididas en tres departamentos, debiéndose esta ganancia de plazas respecto a los coches motores a la ausencia, obvia, de cabina de conducción y furgón.

Bajo este coche se encuentra el grupo generador del tren, que proporciona la corriente eléctrica necesaria para los servicios del tren. Éste está compuesto por un motor diesel igual a los de tracción, pero girando en continuo a 1500 rpm. y conectándose a su salida un generador GEE con salida de 380 V para el aire acondicionado y 220 V para el alumbrado interior. Al igual que los automotores de la serie 592, poseen un depósito de combustible de 600 litros para la alimentación del grupo generador, proporcionando una autonomía de 24 horas.

El acoplamiento entre unidades corre a cargo de un enganche automático tipo Scharfenberg, que proporciona acoplamiento neumático, eléctrico y mecánico, permitiéndose hasta 3 unidades en mando múltiple. Únicamente permite acoplamiento mecánico con las unidades 592, 592-200 y 596 debido a sus diferentes sistemas de control.

Destacar que han sido unos automotores que han dado un resultado mecánico bastante pobre, con continuas averías y problemas, siendo una pesadilla en sus respectivas bases de mantenimiento. Poseen una vida media de 19 años y no se les espera un gran futuro, ya que el rendimiento obtenido ha sido peor del esperado, y no tenemos que olvidar, que sus altos costes de operación, contribuyeron en su momento a cerrar líneas que se situaban en el umbral de la rentabilidad económica.

Estos automotores han derivado en los TL 596, obtenidos a partir de los coches motores de los 593, pero esto se tratará en su correspondiente apartado.

593 en Torralba

Relación con Soria

A principios de los 80, mientras los 592 circulaban por el Santander – Mediterráneo y el Valladolid – Ariza, estos automotores se encargaban del Torralba – Soria y el Soria – Castejón, realizando los servicios Madrid – Soria y Madrid – Soria – Pamplona y viceversa. Posteriormente en los 90 se encargaron, en conjunto con los TER, de hacer el Madrid – Soria. Después de un tiempo en el que tenían monopolizado este servicio, ahora siguen viniendo, pero alternándose con los 592, 592-200 y 596, afortunadamente para los usuarios del tren. Realmente, son los que dan un peor servicio, con habituales retrasos y también por las pésimas condiciones en las que se encuentra el interiorismo, que data prácticamente del origen de estas unidades. El mantenimiento que se les realiza es el justo y eso ayuda a aumentar la fragilidad mecánica, ya de por sí notoria en esta serie.

593 en Torralba